La mediación es un método para la resolución de conflictos sin la necesidad de la intervención de una figura jurídica, en la que las personas agraviadas, mediante el diálogo y respeto buscan una solución en la que ambos estén en consenso. Durante todo ese proceso se ven acompañados de un/a mediador/a, quien no entra en el conflicto ni se posiciona, se muestra como una figura profesional neutral que guía a las personas a una resolución positiva del mismo, promueve la negociación entre las partes y ayuda al acercamiento de las posiciones. Esta figura profesional puede actuar en diferentes conflictos: familiares, vecinales, escolares, judiciales (a falta de delito) o sanitarios.