El Síndrome de Ulises es una patología de índole psicológica que afecta a muchas de las personas inmigrantes que conviven con nosotros. A través de charlas de sensibilización y talleres de prevención del Síndrome se pretende dotar tanto a las personas inmigrantes como a los profesionales que trabajan con ellos, de recursos para poder evitar que problemas como el duelo migratorio se prolonguen en el tiempo y así se favorezca una pronta integración personal y laboral de la persona inmigrante.
Las charlas y los talleres son gratuitos. Nos desplazamos hasta el lugar en que se quieran impartir.
En cualquier situación de cambio hay que asimilar ganancias y pérdidas. La migración forzosa de nuestros días es traumática, el inmigrante idealiza su destino con ideas de libertad y prosperidad, pero aparte del cumplimiento o no de sus expectativas, pocos se salvan del llamado “Síndrome de Ulises” o mal del inmigrante -trastorno de adaptación con efectos graves en la salud causado por factores externos (problemas de empleo, papeles, mayor o menor grado de integración social) y en especial por la nostalgia interior del cambio. En cualquier caso las manifestaciones de tristeza, llanto, sentimientos de culpa, soledad, fracaso, lucha por la supervivencia, cambios de humor, irritabilidad, somatizaciones y desórdenes psíquicos son frecuentes síntomas del sufrimiento de este síndrome.
Según Joseba Atxotegi, especialista en psiquiatría cultural, experto en tratamiento de inmigrantes y refugiados (SAPPIR) y profesor titular de la Universidad de Barcelona, distingue siete tipos de “duelos” a superar por el inmigrante:
1.- Por la separación de la familia y los amigos
2.- Por la lengua.
3.- Por la cultura.
4.- Por el status social.
5.- Por el contacto con el grupo étnico.
6.- Por los riesgos físicos
7.- Por la tierra.
Los duelos más emocionales, los relacionados con las personas queridas no se resuelven con el olvido por el transcurso del tiempo sino que es necesario un reencuentro para poder superar el dolor de la separación. Este “reencuentro” proporciona una mejora significativa en el proceso de adaptación a la nueva sociedad por el alivio de la nostalgia que causa en la persona, pero, tristemente para muchos inmigrantes el regresar a su tierra de origen supone un esfuerzo económico que requiere años de ahorro para poder realizar dicho viaje, y para otros es imposible la vuelta a su país por su condición de refugiados.
Ante esta realidad nuestra apuesta es divulgar esta problemática frecuente que sufre el colectivo de inmigrantes en nuestra comunidad, así como invitar a las instituciones y a los agentes sociales para que promuevan proyectos más comprometidos e integradores que ayuden a “prevenir la prolongación del duelo migratorio” y que apoyen el esfuerzo psicológico de adaptación a los cambios que sufren los inmigrantes.