La asociación PRESTATURIK, se creó el 4 de julio de 2003, con una labor social dirigida a toda la población inmigrante y en especial, a los y las profesionales extranjeros y extranjeras, que ven truncadas sus expectativas profesionales por no tener homologada la titulación en España, y que deben realizar trabajos que no están relacionados con su cualificación.
Nuestro objetivo principal es informar, apoyar y orientar a la comunidad inmigrante en el proceso de integración social y cuyo fin es buscar el desarrollo de la capacidad organizacional e individual, que permita a la comunidad de inmigrantes capitalizar su potencial como agentes civiles de la sociedad.
Misión: Buscar el desarrollo y la capacidad organizacional, que permita a la comunidad de personas en riesgo de exclusión social, incluidos los migrantes, capitalizar su potencial como agentes civiles de la sociedad de acogida.
Visión: Convertirnos en un centro formativo reconocido en el tercer sector y tener como referente:
- Un alto nivel de formación proponiendo una oferta amplia y de calidad, que satisfaga las demandas de las personas con alto grado de vulnerabilidad social y las necesidades de la sociedad.
- Llegar a un mayor número de personas en alto grado de vulnerabilidad social, que elijan este centro formativo como primera opción para su formación.
- Potenciar la calidad en las actividades desarrolladas, así como en los resultados formativos.
Valores: Responsabilidad y profesionalidad de los/las formadores/as, eficacia y eficiencia en la gestión de recursos y dar prioridad a la igualdad de género, a la diversidad y a la accesibilidad de personas con cualquier diversidad.
La acción voluntaria en Prestaturik, tiene un peso muy importante, ya que para llevar a cabo nuestra misión es imprescindible su apoyo en todos los niveles, tanto a nivel participativo, organizativo, comprometido y activo tanto para la formación como para todas las facetas de la asociación.
Prestaturik, cuenta con estatutos del voluntariado, y además estamos registrados ante el Gobierno Vasco en el censo de voluntariado con el número 410-2022-A, de igual manera, a todas las personas voluntarias que nos apoyan les hacemos un contrato de voluntariado y los/as inscribimos en el seguro de voluntariado.
Teniendo en cuenta que en Prestaturik, el ascensor social es la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, y que la desigualdad no sólo condiciona el presente, si no que al heredarse también condiciona el futuro. Por ello en Prestaturik el voluntariado se articula en torno a los siguientes elementos:
- La persona ha de ser el centro de todas nuestras actuaciones.
- La aplicación de un enfoque transversal e interdisciplinar.
- El trabajo con el entorno.
- La incorporación de la perspectiva de género.
- El fortalecimiento de nuestro trabajo en red.
VOLUNTARIADO EN LA ENTIDAD
La Asociación de Profesionales Extranjeros de Euskadi – PRESTATURIK entiende el voluntariado como una forma de transformación social, una manera solidaria y eficaz de acción social y de colaboración ciudadana. El voluntariado hace que personas de diferentes ámbitos se impliquen y trabajen conjuntamente para conseguir la eliminación de las discriminaciones y las desigualdades sociales. La entidad entiende como fundamental la aportación del voluntariado, es por ello que aunamos nuestros esfuerzos en canalizar las inquietudes de las personas voluntarias y demás desarrollamos programas que fomenten la participación en el mismo. Pero para poder llevar a cabo lo expuesto anteriormente, necesitamos contar con este documento donde se concretan las pautas de actuación. Por tanto, éste se convierte en un instrumento fundamental que pretende sistematizar y unificar todos los procesos implicados en la gestión de voluntariado, y dotarlo de la importancia que merece.
Las actividades presenciales que se han desarrollado a partir del voluntariado en estos últimos años han sido:
- Acompañamiento a recursos
- Elaboración de proyectos
- Impartición de formaciones de la entidad por parte de las personas voluntarias
- Búsqueda de recursos
- Gestión y administración
- Organización en actividades fuera de la entidad
- Labores de traducción e interpretación
Para nuestra entidad es muy importante que el voluntariado esté formado en cuestiones de género para poder intervenir en las diferentes áreas, actuaciones y proyectos de la entidad. Por este motivo, han sido muchos los cursos impartidos al personal voluntario, así como varios los encuentros destinados a crear espacios de intercambio y coordinación entre la Asociación y las personas que se acercan a ella, con el objetivo de promover el sentimiento de pertenencia a la entidad. El ciclo de gestión del voluntariado permite tener una visión integral ya que se realiza de forma transversal teniendo en cuenta al voluntario o voluntaria y su relación con la entidad de principio a fin.
FASE DE PREPARACIÓN DEL PLAN
Esta etapa abarca todos los elementos que sirven para contextualizar al voluntariado de forma transversal en el seno de la entidad, pues establece la forma de gestionar al voluntariado. Para una correcta planificación y organización del voluntariado, será necesario que exista una persona referente que se encargue de coordinar esta área.
Lo imprescindible en esta fase es:
- Fijar objetivos para el Plan de Voluntariado sensibles a la equidad.
- Organizar el área y sus actividades tomando en cuenta las opiniones de las voluntarias y voluntarios
- Comunicar fomentando un lenguaje inclusivo, no sexista en todo momento: materiales, encuentros, comunicaciones con las personas voluntarias, etc.
- Programar la formación en la que se va a involucrar, partiendo de la base de que la persona responsable ya cuenta con dicha formación.
A este primer estadio le seguiría un periodo de definición previo a la incorporación de la persona voluntaria, en la que se definen perfiles y responsabilidades organizativas del voluntariado. Éste es el momento en el que la entidad debe tener claro cuál es la función del personal voluntario en la misma, y establecer la relación de reciprocidad que va a mantenerse durante todo el proceso, a fin además de maximizar los beneficios tanto organizativos como de las personas voluntarias. La organización y planificación de las acciones de voluntariado nos permite tener una visión transversal de cómo va a producirse el itinerario del voluntariado, lo que ayudará a concretarlo en objetivos específicos de carácter anual o estratégicos para la entidad. Ésto se encontrará plasmado en el acuerdo para el voluntariado. Además, en todo momento tendrá acceso a los estatutos del voluntariado, con el que podrá saber los alcances de su voluntariado.
MODELO DE GESTIÓN
1 ITINERARIO DE LAS PERSONAS VOLUNTARIAS CAPTACIÓN:
La captación del voluntariado es durante todo el año vigente, para desempeñar las diferentes funciones que se han mencionado previamente. Esta no será selección, puesto que Prestaturik no hace distinciones a cualquier colaboración desinteresada. En todos los casos siempre, se tiene una entrevista personal con la persona para poder determinar si es posible establecer la acción voluntaria en el presente o en un futuro. En cuanto a la captación por parte de la entidad, se toman en consideran los siguientes puntos:
Perfiles:
- Se publicitan los perfiles requeridos, que permita la identificación de todas las personas interesadas en la oferta con indiferencia de su razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, edad, diversidad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Solo se solicitarán los datos generales
- Adecuación técnica y motivacional
Canales de búsqueda:
- Para llegar de una manera más efectiva a los perfiles que mejor pueden encajar con los fines y metodología de la entidad, se recurre a canales de búsqueda en espacios de búsqueda de voluntariado, puesto que son canales de referencia para las personas que desean aportar su tiempo. Siempre se debe procurar que el número de personas voluntarias sea la capacidad de gestionarlas, por lo que el trabajo interdepartamental debe ser constante para detectar en qué proyectos o áreas específicas son necesarias.
2. SELECCIÓN:
El proceso de selección de candidaturas de voluntariado está coordinado y supervisado por la persona responsable de área, si bien se consensua y con la profesional al mando del proyecto o departamento donde va a realizar la colaboración.
- Las entrevistas de selección son un buen momento para comenzar a trabajar el sentimiento de pertenencia a la entidad. Para una primera entrevista de selección proponemos los siguientes contenidos:
- Presentación del candidato o candidata: formación, interés, trayectoria, etc.
- Presentación de la entidad: áreas y voluntariado.
- Describir las diferentes modalidades de colaboración y descripción de las necesidades de la organización.
- Que la persona candidata valore su adecuación a las expectativas de la entidad.
- Valoración por parte de la organización sobre incorporar a la persona como voluntaria.
Una vez realizado este encuentro, y si se cumplen con las expectativas por ambas partes, se comienza un proceso por el cual se determinan las funciones de la persona voluntaria y quién se encargará de supervisar o coordinar sus funciones. Todo ello se reflejará en el acuerdo del voluntariado.
3. ACOGIDA, ASIGNACIÓN, ACOMPAÑAMIENTO Y SEGUIMIENTO:
La persona seleccionada recibe los derechos y deberes que tiene como voluntariado así como se procede a la firma de un compromiso o acuerdo de colaboración que, consensuado por ambas partes, establece de manera formal en qué va a consistir su acción voluntaria (número de horas de dedicación, tareas específicas, confidencialidad, etc), pudiendo éste ser modificado y negociado por ambas partes en el futuro. Dicha persona pasa a incorporarse de manera formal al fichero de voluntariado de la entidad, lo que implica estar al tanto de todas las actividades, jornadas, encuentros y acciones que se lleven a cabo por la entidad. Las personas trabajadoras de la asociación velarán porque el personal voluntario se sienta acogido en la entidad y que se sientan parte de cada proyecto en el que participen. Por ello hay que trabajar en el bienestar de las personas recién llegadas a la entidad, procurando una acogida guiada por todas las partes implicadas en este proceso. Es importante que para una adecuada integración del personal voluntario que se compartan diferentes espacios y se les de voz.
En este momento del proceso tenemos en cuenta los siguientes factores:
- Organización: El Área de Voluntariado gestiona la organización de las personas voluntarias, estableciendo una persona responsable de su seguimiento en el área o proyecto donde se le asigne. Desde este momento por parte del Área de Voluntariado se mantiene un contacto permanente con ambas partes. Por un lado, establece reuniones de coordinación con el personal colaborador y, por otro, encuentros periódicos con las personas al cargo de los departamentos y proyectos para establecer puntos de mejora y potenciar el desarrollo personal y profesional de quienes forman parte del voluntariado. Fruto de esta transversalidad del área se consigue tener una mejor visión de las necesidades de apoyo voluntario y de las dificultades que pueden surgir y, por tanto, contribuir a que se cubran y la colaboración se prolongue en el tiempo.
- Formación: Todas las personas voluntarias en la reciben formación básica que pasaremos a desarrollar más adelante. Por último, destacar que pueden recibir una formación avanzada específica por parte de la persona del proyecto al que ha sido asignado.
- Comunicación: Se procura una comunicación constante bidireccional. Por un lado, entre Voluntariado y el resto de áreas, también desde la Dirección hacia las personas voluntarias
- Participación y seguimiento: La persona voluntaria debe sentirse acompañada, y no como un ser aislado que realiza una función y cuya opinión no es tomada en cuenta. Los y las voluntarias deben participar de las actividades de la entidad, y desde la organización existe un compromiso de realizar un seguimiento constante de su labor aquí, atendiendo y consensuando las demandas que puedan surgir, y contar con su experiencia y motivación, pues enriquecen enormemente nuestro trabajo.
- Evolución de la persona voluntaria: Cuando se conocen las motivaciones y expectativas de los y las voluntarias (gracias a las entrevistas y reuniones periódicas) resulta más sencillo analizar si se está dando una evolución positiva en este sentido y qué aspectos pueden ser sujetos de mejora para el futuro. Llegados a este punto resulta indispensable hablar del reconocimiento de la actividad voluntaria a través de acciones específicas de carácter formal y haciéndoles entrega de un diploma. Las personas que colaboran tienen que sentirse valoradas y hay que trabajar con ellas para que alcancen sus metas y objetivos como voluntarias y voluntarios.
4. SALIDA Y EVALUACIÓN:
Pueden existir varios factores que impulsan la salida de una persona voluntaria del proyecto. La persona puede desvincularse y querer interrumpir la actividad por diferentes motivos, por ejemplo: el cese de un proyecto al que estaba ligada la persona colaboradora, un cambio en las circunstancias personales o profesionales de la misma, una inadaptación de la persona voluntaria a la entidad, etc. La salida debe ser gestionada ya que la desvinculación forma parte de una etapa más del ciclo de voluntariado. Por ello, tanto la persona que se desvincula como la propia entidad necesitan gestionar la salida para que ésta sea lo más satisfactoria para ambas partes.
Una buena herramienta metodológica es la relación de una entrevista de salida presencial que sirva de reflexión mutua, así como para cerrar cuestiones específicas como la expedición de certificados, el traspaso de responsabilidades o la entrega de bienes o equipos de la entidad. Cuando la salida es tratada desde la responsabilidad y aprecio mutuos es una puerta que se abre a otro tipo de colaboraciones en el futuro o incluso a una posible reincorporación.
5. FORMACIÓN DE LAS PERSONAS VOLUNTARIAS
Como se ha mencionado con anterioridad, la acción voluntaria debe desempeñarse desde una correcta formación ya que es indispensable para fomentar la evolución de las personas voluntarias y para que puedan desarrollar su responsabilidad adecuadamente. La entidad debe ser un elemento facilitador de esta formación, y establecer y comunicar cómo va a desarrollarse la misma para garantizar el cumplimiento de su misión.
La formación se desarrolla desde sus inicios para capacitar a sus miembros y lograr una intervención más eficaz, como una manera de formar y sensibilizar a la población en sus áreas de actuación y para facilitar la inserción de los colectivos vulnerables. A lo largo del tiempo ha evolucionado en función de las necesidades de capacitación de voluntarios, adaptándose a los nuevos proyectos, las nuevas necesidades y demandas del colectivo.
El temario de formación para el voluntariado es el siguiente:
- Contextualización de la acción voluntaria.
- Contextualización de la migración.
- Acción voluntaria corporativa como factor de apoyo y prevención de la exclusión social.
- Introducción a la enseñanza.
- Teorías Metodológicas para la enseñanza.
- Métodos y técnicas didácticas para la enseñanza a personas migrantes extranjeras.
- Evaluación de los y las miembros de los cursos.
Estas formaciones son imprescindibles para todas las personas que colaboran con la entidad, pues van en consonancia con la línea de trabajo de la entidad y con la inclusión de la perspectiva de género. Destacar que además se hacen cursos específicos dependiendo del proyecto donde vaya a desempeñar sus funciones la persona voluntaria. Asimismo, pueden recibir una formación más avanzada y específica por parte de la persona del proyecto al que ha sido asignado de forma individualizada.
PLANIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES
CANALES DE PARTICIPACIÓN Y LÍNEAS DE ACTUACIÓN
Considerar a las personas voluntarias como parte de la organización implica tenerlas en cuenta, no sólo en la toma de decisiones, sino como agentes que pueden realizar propuestas de actuación para la mejora de las actividades de la entidad. La participación social es un valor propio que diferencia a las ONG de las empresas, y por lo tanto es imprescindible que también sea un referente en cuanto a la participación interna. Desde la entidad recogemos, gestionamos y coordinamos todas las cuestiones que nuestro personal voluntario no hace llegar durante su colaboración, las analizamos y tratamos de incorporarlas a las actuaciones en ejecución o en proyectos futuros. Entendemos que gestionar estas proposiciones supone un beneficio mutuo, ya que contribuye muy positivamente a aumentar la autoestima de las personas voluntarias, a la vez que se enriquecen y legitiman las acciones de la entidad, propiciando la innovación y la mejora continua de los procesos. Para ello procuramos establecer canales de información y comunicación fluidos con el personal voluntario, canalizando ese flujo informativo por parte de la persona responsable de Voluntariado, quien debe llevar estas proposiciones a los órganos pertinentes para su consulta y deliberación. Participar en una entidad implica compromiso, y trabajamos para que éste sea real e incluyente.
PARTICIPACIÓN DE LA ENTIDAD
La entidad debe establecer los distintos niveles de participación que poseen las personas voluntarias. Éstos pueden ser distintos en función de la experiencia de dicha persona en la entidad, su nivel de implicación, el área que colabora o las funciones concretas que desarrolla. En cualquier caso, deben ser facilitados como bien establece expresamente le artículo 6.c de la Ley 6/1996, de 15 de enero, del Voluntariado. Para que la participación sea efectiva, la organización debe procurar los mecanismos necesarios para favorecer su implicación y que estos canales sean próximos y eficaces. Existen varias maneras de proceder en este sentido. Como señalábamos anteriormente, la asociación se esfuerza por buscar más puntos en común entre personas voluntarias y personal remunerado, y va adaptando las diferentes posibilidades de concretar esta participación en función de las circunstancias. Asimismo, destacar que la participación del voluntariado no debe ser una actividad puntual, sino que debe mantenerse en el tiempo y plantearse como transversal, sólo de esa manera se infundirá su toma en consideración como parte activa de la organización.
CONCLUSIONES
Entendemos que esta sistematización del proceso resultará clarificadora a la hora de gestionar las acciones y los procesos del personal voluntario. De esta manera conseguiremos que nuestros programas se multipliquen, beneficiando a más personas y con un mayor impacto social, y además aprovecharemos todas las capacidades que el personal voluntario puede ofrecer, que es mucho más que solidaridad o altruismo: un ejercicio de compartir y de fomentar una sociedad.
Agradecemos a todas las personas voluntarias por vuestra dedicación, por vuestra entrega, por ayudarnos a ayudar, gracias porque han aportado su tiempo, sus ideas, sus sueños y hasta su dinero.